Autora: Astrid Ortiz.
Chismosa, la que no aguanta nada, y otros
apodos que Astrid recibió no fueron impedimento para que hiciera su voz
escuchar.
--“Bueno: si la directora no hizo nada ni mis
maestros tampoco, pues me toca ir con autoridades más grandes. ¡Ni modo Javier:
aunque me odies de ésta no te salvas!”--.
.¿Documentos para comprobar los hechos (en
vista de que no se permite gravar en clase)?. Ahí están.
.¿Con todo y las palabras que el maestro
utilizó exactamente?. Sí; anotadas perfectamente.
.¿Descripción de las escenas tal y como
pasaron?. Hecho y realizado.
.¿Entregar sólo las copias y ocultar el
documento original?. Todo perfectamente arreglado.
.¿Brindar nombres de los testigos?. Todos han sido
mencionados (con todo y sus nombres completos).
…
Pero… como que falta algo más. Más expedientes,
más evidencia de que hace mal las cosas, más gente que escuche y apoye a Astrid
(nada más por sí o por no…).
Ahí es donde entra Manuel. ¿te acuerdas de él?.
Muchos creen que Manuel no es tan confiable por esa característica de chismoso
que se carga, pero al menos Astrid no ha tenido ningún tipo de problema sino
todo lo contrario: resultó obtener de él más información y formar con él, un
plan para así sacar de la escuela a la manzana de la discordia, a la gota que
derrama el baso….
--“Astrid: Javier fue y habló de mí a las
máximas autoridades (cuando yo recién entré al plantel) para así él subir de
puesto y que a mí me quitaran horas de trabajo. Fue y habló mal de mí y a él se
echó flores. Lo peor de todo, fue que esas horas a mí sí me las quitaron y se
las dieron ¿a quién crees tú?: a él”--.
Astrid le responde: --“¿Y si voy con las
máximas autoridades a pedir que lo saquen…?”--.
Manuel: --“No sé si te vayan a hacer caso
Astrid; la verdad yo no creo que hagan nada. Si acaso te van a dar un “vamos a
hacer algo” como respuesta pero de ahí en fuera no creo que pase algo. Pero si
deberías ir, a lo mejor y en una de esas te hacen caso. Solo hay que tener en
cuenta una cosa: hacer que corran a Javier es como matarlo. Si él está aquí es para
distraerse, porque si se va en su casa dice que se siente inútil, ya no trabaja
el cerebro y… hasta ahí llega. Por eso hay que pensarlo bien”--.
Astrid: --“Bueno, sí; pero tampoco nosotros
como alumnos no tenemos culpa de eso y además, él siempre llega enojado a todas
las clases y no tiene por qué desquitarse con alguien que no tiene la culpa. Yo
no me quejaría si hiciera bien las cosas (de ser así por mí que se quede) ¿pero
eso de pedirme (literalmente) ver? Como que ya no está bien ¿no cree?”--.
Manuel: --“Sí, tienes razón. Y además, si eso
no te funciona tú ya puedes recurrir a lo que viene siendo la vía legal, tienes
mucho que argumentar (aunque él también podría decir que no está capacitado para
trabajar con personas con discapacidad visual) pero entonces ¿para qué acepta
dar clases en una escuela inclusiva?. Como mínimo hubiera pedido que le
quitaran a tu salón y así ni tú ni tus compañeros estuvieran batallando. Ve con
autoridades mayores (a ver qué te dicen). Me cuentas”--.
(se despiden y terminan la conversación).
Astrid piensa para sí misma: --“¡SÍ, PODRÍA
CONTARLES LO DE KAREN, Y ASÍ COMPROVAR MÁS QUE EL MAESTRO HACE LAS COSAS MAL (APROVECHÁNDOME
DE QUE TAMBIÉN SOY AFECTADA POR ELLA) Y DE QUE ADEMÁS NO NECESITO DE REDACTAR NINGÚN
DOCUMENTO PORQUE YA TENGO SUS CONVERZACIONES GUARDADAS; SOLO SERÍA DE
IMPRIMIRLAS. YEEEEEY; ÉSTA VATALLA YA ESTÁ GANADA”--.
Continuará….
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