Novela: #FracasoPorObsesión: “¡ME CALLÓ EL CHAHUISTLE!”: #Episodio20.

Autora: Astrid Ortiz.

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Nay y Astrid habían salido de una de sus clases (iban al baño) y en eso, se encuentran con una maestra que les dio clases el semestre pasado así que fueron a saludarla, y al preguntarle si nos extrañaba, ella dijo que sí; y más al grupo de amigas de Astrid y Nay, porque son las mejor portadas, las que guardan silencio y trabajan, porque los demás son muy escandalosos (según sus palabras). Astrid en confianza le responde: --“sí, de hecho los maestros dicen que estamos catalogados como el peor grupo de la escuela”--. La maestra refuta: --“NO, si supieran como son los de primero. Ustedes académicamente están bien (por lo menos). Ellos no. El único defecto que tiene el grupo de ustedes es que es muy escandaloso”--. (timbra, Nay y Astrid se van a su salón (porque toca con Javier) y se acaba la escena).

Sin embargo, al llegar al salón de Javier, se le nota una mirada de molestia, y llega regañando a todos porque escuchó allá afuera un comentario de muy mal gusto…: “dicen los maestros que estamos catalogados como el peor grupo de la escuela”…. (Astrid sonríe pero se molesta porque se está desquitando con todos). Le hecha indirectas, la voltea a ver pero sin decir su nombre porque es un cobarde de lo peor, le dice a todo el grupo que hay que mejorar, que hay que cambiar eso (porque él está embarrado ahí también, y eso da a entender que él es un asesor de mi… bueno, mejor así le dejamos pero esas fueron sus palabras); (no sabe en qué está mal el grupo porque lo único que alcanzó a escuchar él fue: “estamos catalogados como el peor grupo de la escuela”, pero aún sin saber en qué, quiere hacer mejorar al grupo).

Literalmente, daba un paso para resolver un problema, y los regañaba, otro paso, y los regañaba, un paso más, y los regañaba… y así toda la clase y hasta se lo contó a media escuela. De hecho algo que no les había contado es que al principio dejó a algunos alumnos del grupo de Astrid afuera del salón (incluyéndola a ella).

Ese día, Astrid piensa: --“a pesar de que estoy un poco triste porque metí un poco en problemas a mis compañeros, es el día más feliz de mi vida; le di un bajón de ego al maestro, por primera vez disfruté lo dulce que es saber que algo le afectara, que me las pagara tantito, que se supiera sus verdades, que le doliera por dentro, le calara, le ardiera, le pesara y le lastimara. La verdad sí lo volvería a hacer”--.

Continuará….

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