Autora: Astrid Ortiz.
Es simple:
Ella fue una de sus mejores amigas que nunca
tuvo en la prepa. Le contaba todo, con ella lloraba con confianza, le llegó a
pedir uno que otro consejo (a pesar de que no todos le funcionaran). El saber
que ella no es una amistad sana, (o más bien el darse cuenta de ello) fue un
dolor grandísimo, fue el proceso largo y desesperante de aceptar la situación,
fue llorar por perderla, fue por algún tiempo sentirse vacía por no tener a
alguien a quien hablarle todos los días… y por si esto fuera poco, cargar con que
si ésta amistad se acabó fue por una gran tontería. –“no sé en qué momento me
pasé de egocéntrica. Te juro que a mí me dolía cada vez que alguien la
menospreciaba o hablara de ella despectivamente y si yo le decía las cosas como
las pensaba fue por querer hacerle un bien, fue para que ella no se metiera en
más problemas, (sobre todo porque yo sé cómo es Javier, y también por lo que ya
le hizo) no le decía las cosas para traicionarla (según sus palabras); (al
menos al principio no fue así)”--.
¿cómo fue que Astrid se arrancó ésta amistad?.
con un corto y tierno poema escrito en prosa
donde expresaba sus sentimientos (su dolor, su yanto, su tristeza y amor por su
ex amiga).
--“Al ser sincera contigo me gané tu enemistad,
aunque mis intenciones fueran que nadie te pudiera lastimar. Hubiera preferido
que me creyeras, y que no tomaras mis palabras como ofensas, para que nadie
tuviera con qué hundirte; (ni con verdades, ni con mentiras). Porque aunque a
ti no te importe lo que digan de ti, a mí sí me importaba; aunque tú no te
quieras, yo sí te quería, porque eras algo más que mi amiga (mi confidente, con
la única que podía ser yo misma).
¿quién iba a pensar que tu cariño se fuera por
tonterías? Quién iba a pensar que por intentar cuidarte tu afecto perdería. Yo
solo quería que abrieras tus ojos, y dejaras de hacerte daño, porque aunque el
daño fuera a ti, a mí me dolía; porque te quería, porque eras más que mi amiga.
Aunque no me creas, aunque te burles, nena.
Y ahora me humillas, con mis secretos, con lo
que te compartía, ¿quién iba a pensar que de huir contigo, pasaría a huir de
ti?, cuando solo quería mostrarte lo mucho que significabas para mí, pero no me
dejas pensar diferente a ti.
Ahora dices que busco la guerra, no es cierto;
aunque no me creas, aunque te burles, nena. Dices que soy soberbia, que ando en
una nubecita; que vaya en busca de la paz, como lo muestra mi carita.
si quieres lastímame, de mí ríete, humíllame,
subestímame, compárame. Esa no es la mejor manera de superar las cosas, pero me
dejo con tal de verte sonreír, y sepas lo que se siente ser feliz.
Ahora te regalaré mi ausencia, para que veas
que no busco la guerra. Aunque no me creas, aunque te burles, nena. Ahora me
iré con tristeza, y con unas gotas de agua, que son como cristalinas, como las
muestra mi carita”--.
¿qué mejor forma sana de expresarse que con la
escritura?; si por algo existe ésta novela.
Aunque Manuel dice que no debería de hacer
público sus sentimientos tanto a Javier como a Karen, porque eso es darles el
gusto de saber que lograron en ella el efecto que querían, pero recuerden que
también las cosas tarde o temprano tienen que salir a la luz; “no se puede
forzar ni fingir lo que no sientes” y de ello tenía que sacar provecho.
Pero también (por decir las cosas como son) a
Javier le dio un bajón de ego y un golpe fuertísimo en el orgullo por
declaraciones de Astrid….
Continuará….
Ver Capítulo SiguienteSígueme en mis redes sociales:
Facebook y Twitter
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes algo qué decirnos? ¿tienes algo qué agregar a esta obra?. Tu opinión nos importa; y mucho.